Esta nota tiene el evidente propósito de elucidar el significado de cada uno de los términos que aparecen en el encabezado; términos, que con frecuencia son utilizados de manera indistinta, es decir, bajo la concepción de que contabilidad y contaduría son en si una misma cosa. Así por ejemplo, en México si alguien va a la universidad a prepararse para contador lo hace en una “escuela de contaduría”, igual sucede en Argentina y también en Cuba; sin embargo, en nuestro país, quien estudia en la universidad dicha carrera lo hace en una “escuela de contabilidad”. Evidentemente, se trata de dos términos que fluyen de manera indistinta, para expresar un mismo concepto, donde por cierto, el significado de uno de ellos discrepa abierta y contundentemente con la realidad.
A este respecto sosteníamos en una nota anterior, que el origen de la contabilidad se halla entroncado a la noción de propiedad, que surge y se desarrolla en el seno de las organizaciones sociales del primitivismo; mientras que la contaduría –decíamos-, es una actividad eminentemente académica que surge y evoluciona en el contexto del mundo moderno, legitimada por las normas de las sociedades más avanzadas del siglo XIX.
Así pues, contabilidad y contaduría son por sus orígenes actividades enteramente diferentes. Sin embargo, así como el pensamiento es diferente de la palabra pero necesita de ella para poder expresarse; de la misma manera, la contabilidad necesita de la contaduría para expresar ante la sociedad sus innegables bondades de ciencia.
Empero, las diferencias que de origen les vienen a estas dos disciplinas, se tornan más elocuentes en la práctica social. No obstante que ambas constituyen una misma estructura científica -donde la una contiene a la otra-, su cometido es sin embargo, marcadamente diferente: a) la contabilidad, aprehende la realidad y produce conocimiento; la contaduría, procesa y comunica información; b) la contabilidad, es el qué de la estructura científica; la contaduría, es el cómo de dicha estructura; c) la primera gira en torno a un objeto de estudio; la segunda se define en función de fines y objetivos; d) el objetivo de la contabilidad radica en la producción y enriquecimiento de teorías; el objetivo de la contaduría consiste en hacer factibles dichas teorías; e) la contabilidad se define a partir del vocablo computabilis (susceptible de ser calculado); el significado de contaduría es afín a ratio rationis (computo, cuenta, sistema, método); f) quien trabaja en el campo de la contabilidad, es un trabajador del conocimiento; quien se desempeña en el ámbito de la contaduría, es un trabajador de la información; g) quienes desarrollan teorías de contabilidad se valen de la lógica, la matemática y la filosofía; quienes ejercen la contaduría, se valen de la contabilidad, el derecho, la tributación, las Tecnologías de la Información y la Comunicación - TIC.; h) la contabilidad construye y establece conceptos; la contaduría, actúa sobre la base de dichos conceptos.
La contabilidad, es fundamentalmente inquisidora, se orienta al conocimiento y parte de él para plantear y dar solución a uno y mil interrogantes. La contaduría en cambio, es constructiva, se orienta por las necesidades, y partiendo de ellas encara con sentido pragmático la solución de problemas eminentemente prácticos que se producen en el contexto de las entidades socioeconómicas.
Para desarrollar teorías de contabilidad la persona no precisa del título de contador (Pacciolo es un buen ejemplo); pero, es menester ser filósofo, científico o investigador; tener el grado de bachiller, maestro o doctor en contabilidad. El ejercicio de la contaduría requiere en cambio, además del título de contador y de la colegiatura, de la práctica recurrente de un conjunto de valores (ética), que a la postre dignifiquen la profesión y engrandezcan la propia ciencia contable.
Empero, la contaduría no es sólo un medio que sirva para expresar el pensamiento de la contabilidad, es también, su propio mecanismo de realimentación. Pues, al manifestarse la contaduría, la contabilidad actúa implícitamente sobre la diversidad de intereses de las entidades e influye en otras disciplinas (administración, derecho, economía, etc.), convirtiéndose así, además de un medio de expresión de sus propios fines, en una autentica disciplina de transformación social.
Finalmente, la contaduría es ante todo y sobre todo una moderna tecnología, por la que, la contabilidad se transforma en bienes y servicios factibles de ser usados por la sociedad. Obviamente, estos bienes y servicios son los sistemas contables, que el contador diseña y construye para procesar y comunicar información razonable, respecto de la situación financiera de las entidades, llámese empresas o instituciones.
A este respecto sosteníamos en una nota anterior, que el origen de la contabilidad se halla entroncado a la noción de propiedad, que surge y se desarrolla en el seno de las organizaciones sociales del primitivismo; mientras que la contaduría –decíamos-, es una actividad eminentemente académica que surge y evoluciona en el contexto del mundo moderno, legitimada por las normas de las sociedades más avanzadas del siglo XIX.
Así pues, contabilidad y contaduría son por sus orígenes actividades enteramente diferentes. Sin embargo, así como el pensamiento es diferente de la palabra pero necesita de ella para poder expresarse; de la misma manera, la contabilidad necesita de la contaduría para expresar ante la sociedad sus innegables bondades de ciencia.
Empero, las diferencias que de origen les vienen a estas dos disciplinas, se tornan más elocuentes en la práctica social. No obstante que ambas constituyen una misma estructura científica -donde la una contiene a la otra-, su cometido es sin embargo, marcadamente diferente: a) la contabilidad, aprehende la realidad y produce conocimiento; la contaduría, procesa y comunica información; b) la contabilidad, es el qué de la estructura científica; la contaduría, es el cómo de dicha estructura; c) la primera gira en torno a un objeto de estudio; la segunda se define en función de fines y objetivos; d) el objetivo de la contabilidad radica en la producción y enriquecimiento de teorías; el objetivo de la contaduría consiste en hacer factibles dichas teorías; e) la contabilidad se define a partir del vocablo computabilis (susceptible de ser calculado); el significado de contaduría es afín a ratio rationis (computo, cuenta, sistema, método); f) quien trabaja en el campo de la contabilidad, es un trabajador del conocimiento; quien se desempeña en el ámbito de la contaduría, es un trabajador de la información; g) quienes desarrollan teorías de contabilidad se valen de la lógica, la matemática y la filosofía; quienes ejercen la contaduría, se valen de la contabilidad, el derecho, la tributación, las Tecnologías de la Información y la Comunicación - TIC.; h) la contabilidad construye y establece conceptos; la contaduría, actúa sobre la base de dichos conceptos.
La contabilidad, es fundamentalmente inquisidora, se orienta al conocimiento y parte de él para plantear y dar solución a uno y mil interrogantes. La contaduría en cambio, es constructiva, se orienta por las necesidades, y partiendo de ellas encara con sentido pragmático la solución de problemas eminentemente prácticos que se producen en el contexto de las entidades socioeconómicas.
Para desarrollar teorías de contabilidad la persona no precisa del título de contador (Pacciolo es un buen ejemplo); pero, es menester ser filósofo, científico o investigador; tener el grado de bachiller, maestro o doctor en contabilidad. El ejercicio de la contaduría requiere en cambio, además del título de contador y de la colegiatura, de la práctica recurrente de un conjunto de valores (ética), que a la postre dignifiquen la profesión y engrandezcan la propia ciencia contable.
Empero, la contaduría no es sólo un medio que sirva para expresar el pensamiento de la contabilidad, es también, su propio mecanismo de realimentación. Pues, al manifestarse la contaduría, la contabilidad actúa implícitamente sobre la diversidad de intereses de las entidades e influye en otras disciplinas (administración, derecho, economía, etc.), convirtiéndose así, además de un medio de expresión de sus propios fines, en una autentica disciplina de transformación social.
Finalmente, la contaduría es ante todo y sobre todo una moderna tecnología, por la que, la contabilidad se transforma en bienes y servicios factibles de ser usados por la sociedad. Obviamente, estos bienes y servicios son los sistemas contables, que el contador diseña y construye para procesar y comunicar información razonable, respecto de la situación financiera de las entidades, llámese empresas o instituciones.
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